Es conocida la anécdota del sabio que a la voz de ¡salta! lograba que cada una de las pulgas de su colección se introdujera en un frasco. Arrancó a una pulga las patas traseras y al ordenar ¡salta! la pulga no saltó, y lo mismo ocurrió tras arrancar las patas a todas las demás. El sabio, entusiasmado, anotó en su cuaderno: Cuando se le quitan las patas traseras a una pulga deja de oír.
En CCOO, al parecer, han cometido el mismo error. Leo en El País de hoy, en relación al seguimiento de la huelga de funcionarios:
El personal universitario ha sido el más implicado, según CC OO, con un 90% de participación
He estado esta mañana en la facultad y, cierto es, estaba casi vacía. Como lo estaba ayer y como lo estará mañana: las clases ya se han terminado este curso y los exámenes de hoy habían sido pospuestos.
Pues eso: que no estamos sordos, que es que ya no hay clases.
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